EUROPA
PRESS
2 noviembre
2023
Descubren
un nuevo signo precoz de la enfermedad de Alzheimer
Una fase temprana en el proceso de
desarrollo de la enfermedad de Alzheimer es un aumento metabólico en una parte
del cerebro llamada hipocampo, informan investigadores del Instituto
Karolinska, de Suecia, en un estudio publicado en la revista 'Molecular Psychiatry'. El descubrimiento abre la puerta a nuevos
métodos potenciales de intervención precoz.
Los investigadores demuestran ahora que un aumento
metabólico en las mitocondrias, las centrales energéticas celulares, es un
indicador precoz de la enfermedad.
Los equipos responsables del estudio utilizaron ratones que
desarrollaron la patología de la enfermedad de Alzheimer de forma similar a los
humanos. El aumento del metabolismo en ratones jóvenes fue seguido de cambios
sinápticos causados por la alteración del sistema de reciclaje celular (un
proceso conocido como autofagia), un hallazgo que fue galardonado con el Premio
Nobel de Fisiología o Medicina en 2016.
Al cabo de un tiempo, el metabolismo en el cerebro con
Alzheimer suele decaer, lo que contribuye a la degradación de las sinapsis. Los
investigadores también pudieron observar esto en los ratones más viejos, que
habían padecido la enfermedad durante más tiempo.
"La enfermedad empieza a desarrollarse 20 años antes de
la aparición de los síntomas, por lo que es importante detectarla pronto, sobre
todo teniendo en cuenta los medicamentos retardadores que están empezando a
llegar, afirma Per Nilsson, profesor asociado del Departamento de
Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Karolinska. Los
cambios metabólicos pueden ser un factor diagnóstico en este sentido".
Maria Ankarcrona, profesora del
mismo departamento, añade que, "curiosamente, los cambios en el
metabolismo pueden observarse antes de que se hayan acumulado en el cerebro las
placas insolubles características. El diferente balance energético coincide con
lo que hemos visto en imágenes del cerebro con Alzheimer, pero ahora hemos
detectado estos cambios en una fase más temprana".
El estudio se realizó en estrecha colaboración entre los
grupos de ambos investigadores, que analizaron la parte del cerebro del ratón
denominada hipocampo, una estructura que desempeña un papel importante en la
memoria a corto plazo y que se ve afectada en las primeras fases del proceso
patológico.
Aplicando la técnica de secuenciación del ARN para ver qué
genes están activos en las células del hipocampo durante las distintas fases de
la enfermedad, los investigadores descubrieron que una de las primeras etapas
de la enfermedad es un aumento del metabolismo mitocondrial.
Los investigadores estudiaron los cambios que aparecían
entonces en las sinapsis entre las neuronas del cerebro mediante microscopía electrónica
y otras técnicas, y descubrieron que en las sinapsis se habían acumulado unas
vesículas llamadas autofagosomas, por las que se
descomponen las proteínas gastadas y se metabolizan sus componentes, lo que
interrumpía el acceso a las proteínas en funcionamiento.
Los investigadores estudiarán ahora con más detalle el papel
de las mitocondrias y la autofagia en el desarrollo de la enfermedad de
Alzheimer, por ejemplo, en ratones, cuya enfermedad proporciona un modelo aún
mejor del cerebro con Alzheimer.
"Estos resultados ponen de relieve la importancia de
conservar las mitocondrias funcionales y el metabolismo normal de las
proteínas, afirma Nilsson. En el futuro, podremos hacer pruebas en ratones para
ver si nuevas moléculas que estabilicen la función mitocondrial y autofágica pueden retrasar la enfermedad".